El azúcar ¿Amigo o enemigo?

 Los primeros años de vida son una etapa clave para establecer hábitos alimenticios saludables. Evitar el consumo de azúcares libres en estas edades no solo previene problemas de salud a corto y largo plazo, sino que también fomenta una alimentación equilibrada basada en alimentos naturales. Ofrezcamos a nuestros niños y niñas opciones nutritivas y permitámosles descubrir el sabor real de los alimentos. Una de las recomendaciones más importantes de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría es evitar el consumos de azúcares libres. Pero ¿Por qué es tan importante esta restricción? A continuación, te explicamos las razones fundamentales.

sinAzucar.org 

¿Qué son los azúcares libres?

Los azúcares libres son aquellos que se añaden a los alimentos y bebidas, así como los presentes en miel, jarabes y jugos de fruta. No incluyen los azúcares naturalmente presentes en frutas enteras, verduras y leche.

Razones para evitar los azúcares libres en los primeros años de vida

1. Riesgo de caries dental: Desde la erupción del primer diente, los azúcares libres pueden favorecer la proliferación de bacterias que causan caries. La exposición temprana a estos azúcares, especialmente en bebidas como jugos y leches endulzadas, aumenta significativamente el riesgo de problemas dentales.
2. Afecta el desarrollo del paladar : Los bebés y niños pequeños están en un proceso de adaptación a los sabores. Si se acostumbran a sabores excesivamente dulces desde temprana edad, podrían rechazar alimentos naturales y saludables como frutas y verduras, favoreciendo una preferencia por alimentos ultraprocesados en el futuro.
3. Mayor riesgo de sobrepeso y obesidad:  El consumo de azúcares libres está directamente relacionado con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad infantil. Estos azúcares aportan calorías vacías sin beneficios nutricionales, lo que puede contribuir a un desequilibrio energético y al desarrollo de malos hábitos alimenticios a largo plazo.
4. Impacto en la regulación del apetito: El consumo temprano de azúcar puede interferir con los mecanismos naturales de regulación del hambre y la saciedad. Los niños pueden desarrollar una preferencia por alimentos dulces en lugar de opciones más nutritivas, lo que podría afectar su relación con la comida en el futuro.
5. Riesgo de enfermedades metabólicas: Exponer a los niños a altos niveles de azúcares libres desde la infancia se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, resistencia a la insulina y problemas cardiovasculares en la adultez.

El poder de la industria alimentaria 

La industria alimentaria ha influido de manera significativa en los hábitos alimenticios desde los primeros años de vida. Uno de los ingredientes más polémicos es el azúcar añadido, presente en una gran cantidad de productos dirigidos a bebés y niños pequeños. ¿Cómo afecta esto a la salud de niños y niñas y qué papel juega la industria alimentaria en su consumo excesivo?

  • captando consumidores desde la infancia

Las grandes corporaciones alimentarias han diseñado estrategias agresivas para fidelizar a los consumidores desde una edad temprana. Esto se traduce en la formulación de productos altamente palatables y adictivos, con altos niveles de azúcar añadido, diseñados específicamente para atraer a los niños y a sus familias.

Algunas tácticas que utilizan incluyen:

  • Etiquetado engañoso: Frases como “sin azúcares añadidos” o “natural” pueden ocultar formas de azúcar como jarabes, concentrados de jugo de frutas y otros edulcorantes.

  • Publicidad dirigida: Personajes infantiles, colores llamativos y estrategias de marketing emocional que asocian sus productos con felicidad y bienestar.

  • Disponibilidad y accesibilidad: Los alimentos ultraprocesados con azúcar añadido son más baratos y están ampliamente disponibles en supermercados y tiendas.


Un ejemplo de algunos productos para bebés y niños. sinAzucar.org – Revelando el azúcar oculto de los productos industriales

Mito: ¿El cerebro necesita azúcar?

A menudo escuchamos que el cerebro necesita azúcar para funcionar correctamente, pero ¿Qué tan cierta es esta afirmación? Si bien es cierto que el cerebro utiliza glucosa como su principal fuente de energía, esto no significa que debamos consumir grandes cantidades de azúcar añadido en nuestra dieta diaria.

  • El papel de la glucosa en el cerebro

El cerebro es un órgano altamente demandante de energía y utiliza aproximadamente el 20% de la glucosa que consumimos. Esta glucosa es utilizada para mantener sus funciones cognitivas, la memoria, el aprendizaje y la concentración. Sin embargo, es importante destacar que la glucosa necesaria para el cerebro proviene de la descomposición de carbohidratos saludables y no necesariamente de azúcares libres o añadidos.

  • Efectos negativos del exceso de azúcar en el cerebro

Aunque el cerebro necesita glucosa, el consumo excesivo de azúcar añadido puede tener efectos negativos en la salud cerebral, tales como:

  1. Deterioro cognitivo: Estudios han relacionado el consumo elevado de azúcar con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

  2. Dependencia y cambios en el estado de ánimo: El azúcar puede generar una sensación de placer momentáneo, pero a largo plazo puede contribuir a la ansiedad y la fatiga.

  3. Inflamación y estrés oxidativo: El exceso de azúcar en la dieta puede provocar inflamación en el cerebro, afectando la memoria y la concentración.

¿Existen alternativas saludables?

No es necesario consumir azúcares añadidos para garantizar el buen funcionamiento del cerebro. Nuestro organismo es capaz de obtener glucosa de fuentes naturales y saludables, como:

  • Frutas frescas enteras, verduras y legumbres que contienen fibra y nutrientes esenciales.

  • Cereales integrales, frutos secos o semillas.

  • Lácteos sin azúcar añadido como yogurt natural o queso.

  • Agua como bebida principal, evitando zumos y refrescos o bebidas azucaradas.

  • Preparaciones caseras sin endulzantes, priorizando sabores naturales.

  • Leer etiquetas y evitar productos con altos niveles de azúcar añadido.


El azúcar es un ingrediente omnipresente en nuestra alimentación, pero ¿es realmente inofensivo? Aunque a menudo se asocia con placer y energía, su consumo excesivo puede tener efectos devastadores en nuestra salud, especialmente cuando se introduce desde edades tempranas. Es por eso que muchos expertos en nutrición lo consideran un "veneno" moderno que afecta a millones de personas en todo el mundo. El azúcar es un enemigo silencioso que se esconde en muchos alimentos y bebidas que consumimos a diario. Aunque no es necesario eliminarlo por completo, reducir su consumo desde la infancia es clave para garantizar una vida más saludable y prevenir enfermedades a largo plazo. Nuestro cuerpo no lo necesita, y nuestra salud nos lo agradecerá. 💛

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